Una de las rivalidades más añejas del balompié holandés verá una nueva edición cuando el Feyenoord de Giovanni van Bronckhorst reciba al PSV de Mark van Bommel. El Orgullo del Sur es uno de los perseguidores de Los Granjeros. Aunque la distancia de 13 puntos que los separa pareciera inalcanzable, los recibirán como si de una final se tratará. El equipo de Hirving Lozano y Érick Gutiérrez, recién eliminados de Champions League, responderá de la mejor manera pues perder la marcha perfecta en la liga no está en sus planes.
Con más de 50 años de historia, el ambiente 'hostil' que se vive previo al Feyenoord - PSV es digno de dos de los más grandes equipos en la Eredivisie. El Popular tiene pensado hacer pesar su estadio más que nunca por lo que el Stadion Feijenoord arderá y buscará incomodar lo más posible al mejor equipo de la temporada.
A pesar de la adversidad que le espera a Los Granjeros este domingo en la provincia de Róterdam su técnico pone la calma en el azoramiento del ambiente.
"Solo estamos tratando de ganar el juego y la situación en la que el oponente no es algo en lo que estemos trabajando, cuanto más hostiles mejor, y debemos permanecer tranquilos, ya sea que nos reciban con flores o si estamos hablando de huevos para El autobús del jugador será lanzado"
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"Trabajamos en ganar el partido. La situación que maneje el oponente no es algo que nos inquiete. Cuanto más hostiles, mejor. Pero debemos estar tranquilos. Ya sea que nos reciban con flores o arrojando huevos al autobús", comentó Mark van Bommel, estratega rojiblanco.
