El Celta de Vigo cerró el año con una nueva victoria ante la Sociedad Deportiva Huesca (2-1) para alargar su triunfal racha y situarse a un paso de los puestos europeos, un triunfo con el mexicano Néstor Araujo como titular y liderado por la dupla Iago Aspas-Nolito, un quebradero de cabeza para la defensa rival durante todo el duelo.
Con el paso de los minutos el Celta se adueñó del balón. Denis apareció en la zona de creación y Aspas exhibió su calidad con un espectacular pase entre líneas al que Manuel Agudo Durán 'Nolito' no llegó por muy poco (min.13).
Reaccionó el Huesca con un disparo cruzado de Ferreiro, al que respondió bien Rubén Blanco. Pero el Celta ya mandaba, haciendo daño con una intensa presión. En cinco minutos, mediado el primer tiempo, Nolito dispuso de dos ocasiones: en la primera, su cabezazo, tras un gran centro de Olaza, se fue alto; en la segunda, su disparo desde la frontal lo detuvo Álvaro.
Al Huesca le costaba salir de su campo y de un mal pase de Siovas en ese inicio de jugada nació el primer gol celeste: Denis Suárez le robó la pelota a Borja García para lanzar un contraataque que condujo Aspas y finalizó con acierto Nolito.
El Celta manejó con autoridad su ventaja en el marcador. Controló el partido desde la posesión de la pelota, algo que caracteriza al estilo de Eduardo Coudet.
Para el segundo tiempo, tras una pelota recuperada por Renato Tapia en el centro del campo, el Celta trazó un contraataque veloz: Nolito metió un balón largo para Aspas, que marcó el segundo gol después de marchar con un esprint de Pulido y regatear luego al portero Álvaro Fernández.
El Huesca no aflojó en los diez minutos finales y mantuvo la presión hasta el pitido final. David Ferreiro recuperó una pelota cerca del área y Seoane cerró la jugada con gol, un tanto que metió una dosis de emoción al desenlace de un partido que acarició el empate cuando en el minuto noventa Sergio Gómez lanzó una falta lateral que despejó Rubén Blanco en la línea de portería, una parada clave para que el Celta sume su sexta jornada consecutiva sin perder, con dieciséis puntos logrados de los últimos dieciocho posibles.