El delantero Iago Aspas lideró con tres tantos la goleada del Celta ante el Sevilla por 4-0 en un partido en el que la exhibición de puntería del equipo gallego contrastó con la falta de pegada sevillista, que se estrelló contra el portero Sergio Álvarez, clave en la victoria de un equipo vigués que refuerza su candidatura para luchar por un puesto europeo.
El Sevilla, que ejerció un ligero dominio, esperó el error celeste para contragolpear. Tuvo un inicio esperanzador durante los primeros veinte minutos: un tiro de Nzonzi y dos lanzamientos de Sandro, uno muy claro, pues con solo siete minutos de partido malgastó un mano a mano ante Sergio Álvarez. Miguel Layún jugó todo el compromiso.
El primer intento gallego finalizó con gol circense: Tucu Hernández abrió hacia la banda izquierda de Jonny, que centró y la pelota se envenenó con un mal despeje de Kjaer, que se lesionó, un intento de David Soria por evitar que el balón entrase en su portería y un gol en propia portería de Arana.
La carambola avivó al Celta y volteó el ritmo del partido en los minutos finales de la primera parte: Aspas rozó el segundo gol con un remate que sacó con la punta de los dedos Soria; Sandro rozó el empate con un tiro cruzado desde ocho metros que despejó con un pie Sergio.
Ese ritmo animoso se mantuvo al inicio de la segunda parte. Y también el protagonismo del portero Sergio, otra vez clave para evitar el empate andaluz tras un buen tiro de Ben Yedder.
El primero de Aspas llegó con un lanzamiento cruzado; el segundo, tras un error monumental de David Soria, que falló cuando quiso despejar un centro lateral raso; el tercero, tras una gran pared con Brais y recoger el rechace de Soria. Aspas, icono del celtismo actual, tumbó al Sevilla, que entre gol y gol desperdició alguna oportunidad de Sandro y Ben Yeddur.