Un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del coronavirus precedió al silbatazo inicial del Sevilla vs Betis, con el que se reanudó la Liga española en el Estadio Sánchez-Pizjuán, donde esos sesenta segundos, con sólo una música religiosa de fondo, se convirtieron en el gesto simbólico más sonoro y emotivo en un inmueble vacío.
Con una imagen insólita para un derbi, sin aficionados en las gradas por las medidas de seguridad sanitaria contra el Covid-19, en el Ramón Sánchez-Pizjuán se reanudó la liga con un minuto de silencio sepulcral, en el que no se oyó nada, ni el revoloteo de los pájaros, para honrar la memoria de los miles de fallecidos por la tragedia desencadenada por la pandemia.
En señal de respeto y recuerdo a las víctimas, los jugadores del Sevilla y del Betis, junto con el trío arbitral, formaron juntos en el círculo central del campo, los de un equipo frente a los del otro, y guardaron un emocionante minuto de silencio antes de que la pelota comenzara a rodar sobre el césped.
Los rivales sevillanos protagonizaron una escena impactante, impresionante en un estadio con las gradas huérfanas de seguidores, donde se escuchó el silencio convertido en el sonido más sonoro y fuerte, como ocurre en momentos cumbre en las plazas de toros.
En la pantalla se proyectaron dos imágenes: una con un escudo del Sevilla, y una leyenda de recuerdo a las víctimas del coronavirus, y otra del legendario jugador sevillista Marcelo Campanal, fallecido el pasado 25 de mayo.