Miguel Layún dejó atrás Portugal para comenzar una nueva aventura en el Sevilla. El mexicano cumple otro de sus sueños: jugar en España, en su cuarta Liga en el futbol europeo.
Gracias a su plurifuncionalidad, en menos de dos meses ya vio actividad como lateral por ambas bandas, e incluso como volante. El exjugador del Porto asegura que trabaja todos los días para cumplir lo que le pide el entrenador Vinzzenzo Montella y competir en una Liga de primer nivel como la española.
“En la Liga portuguesa tuve una bonita experiencia, la disfruté en su momento y tenía la ilusión de venir aquí y poder competir en esta Liga; ha sido algo muy especial en mi carrera como jugador”, dijo Layún en charla con RÉCORD.
El equipo andaluz está en la Final de la Copa del Rey, pelea por puestos europeos en la Liga, donde es quinto; y están vivos en Champions, ante lo cual el examericanista se ilusiona para cerrar un gran semestre previo al Mundial de Rusia y poder dar alegrías a la gente en el Sánchez-Pizjuán, estadio que lo dejó maravillado por el ambiente.
¿Cómo se dio el cambio de la Liga portuguesa a la Liga española, cómo te has sentido en Sevilla?
Hace algún tiempo que ya venía con la ilusión de poder jugar en la Liga; se habían dado un par de acercamientos, pero al final no se había podido concretar nada. Gracias a Dios en este mercado se realiza la posibilidad de venir a Sevilla y estoy feliz.
En la Liga portuguesa tuve una bonita experiencia, la disfruté en su momento y ahora tenía la ilusión de venir aquí. Poder competir en esta Liga para mí ha sido algo muy especial en mi carrera.
Ya jugaste por derecha y por izquierda en el Sevilla, ¿Vinzzenzo Montella te ha comentado algo sobre la posición en la que te quiere utilizar?
No, para nada. Las únicas preguntas que suelo hacer es si puedo mejorar en algo, en qué puedo mejorar y trabajarlo, de ahí en fuera no me gusta entrar en algún otro tipo de conversaciones más allá de eso.
Me da muchísima felicidad poder participar y que me tenga considerado como hasta ahora. Trabajo todos los días para sumar minutos, con una competencia muy buena que hay en el equipo y me he sentido bastante bien. Obviamente, al final es la misma posición, en perfil distinto, y trato simplemente de llevar a cabo de la mejor manera lo que el técnico busca en determinadas cosas del partido, en determinadas fases que va teniendo un juego de acuerdo con las características del rival.
Hablando de los objetivos del Sevilla, ya están en la Final de la Copa del Rey, están peleando puestos europeos en la Liga, en Champions están con vida en Octavos, ¿cómo está el ambiente al interior del equipo con esta actualidad?
Muy bien. La exigencia aquí al final es lógica por ser un equipo importante en España y en Europa, un club que tiene mucho respeto. Y por eso tenemos que luchar por lo máximo. Veo al equipo muy centrado en lo que se tiene que hacer, muy enfocado en los objetivos que tenemos trazados y eso va a ser un factor importante para poder alcanzarlos.
Ahora lo importante va a ser mantenernos en esa misma línea, y yo creo que por la calidad humana que he visto aquí, por el compromiso que hay, no veo eso como algún problema (el estar en varias competencias). Al contrario, lo veo como una fortaleza, y bueno, ojalá al final de la temporada pueda verse reflejado con los resultados que obtengamos.
Cuando llegaste a Sevilla dijiste que algo que querías vivir era el ambiente en el Sánchez-Pizjuán. Ya tuviste oportunidad de jugar ahí, ¿fue lo que esperabas o superó tus expectativas?
Definitivamente es distinto. Con lo que te hablan te puedes llegar a imaginar el ambiente, pero ha sido increíble. La noche que vivimos para clasificar a la Final de la Copa del Rey se vivió un ambiente irreal, con un estadio y con una vibración muy bonita. Estoy encantado de poder vivirlo en carne propia y disfrutar de ese momento. Ahora, ojalá que podamos vivir más momentos como ese y aún más vibrantes que ese partido.