Después de 8 meses de inactivdad por una fractura de cráneo, Raúl Jiménez regresó a las canchas el sábado en un partido amistoso del Wolverhampton.
Morgan Gibbs-White, su compañero en los Lobos, aseguró que fue un milagro que el delantero volviera a jugar futbol.
“Fue un sentimiento mágico. Ver de dónde viene, regresar tan pronto, solo podemos agradecer a Dios, es un milagro. Ha vuelto fuerte, ha trabajado mucho a lo largo del tiempo y todos están contentos de verlo de regreso", mencionó en entrevista para el club.
El futbolista inglés también aseguró que Jiménez hace más fácil su juego, aunque deberán esperar para que retome su mejor nivel.
"Simplemente hace que nuestro juego sea más fácil, siempre está en movimiento, siempre ofreciendo el balón, y cuando está delante de la portería sabes que va a marcar. Solo tenemos que darle tiempo, ponerlo en forma y asegurarnos de que esté al 100% en sí mismo, y cuando esté listo para comenzar, estará listo para comenzar", agregó.