El Real Betis ganó 2-1 al Villarreal en un partido disputado y que resolvió con un doblete del debutante Loren Morón, el mexicano Andrés Guardado fue titular y tuvo una ocasión de gol.
Los verdiblancos lo intentaban tratando de meterle más intensidad a su juego, pero sin claridad ni verticalidad, además de adolecer de malicia en la faceta ofensiva, limitada a una falta botada por el danés Riza Durmisi que atajó sin apuros Sergio Asenjo, justo después de que el italiano Daniele Bonera dejara con diez al Villarreal al ser expulsado a los 31 minutos por una entrada sobre Rubén Castro.
A partir de ahí, los béticos tampoco crearon mucho peligro, salvo un balón suelto que remató Loren, muy activo, y despejó un zaguero en el 45, pero en el segundo minuto del tiempo añadido el canterano hizo realidad el sueño de todo debutante en Primera al marcar el 1-0. Todo un golazo de un fortísimo derechazo desde fuera del área.
En la reanudación, y después de que Calleja recompusiera a su equipo al entrar el central Álvaro González, que reaparecía tras una lesión, por el delantero turco Enes Ünal, el Betis salió fuerte y pudo ampliar su renta en una acción escorada de Loren, muy incisivo, que salvó Asenjo y una falta de Guardado que se fue fuera por poco.
Pero el Villarreal superó el ímpetu bético y, aun con diez, comenzó a tomar el control con Rodri, Trigueros y Fornals en el medio y los rápidos movimientos de Castillejo y el colombiano Carlos Bacca, que, a pase de Rodri, estuvo en un tris de empatar al filo de la hora de juego con un tiro al poste derecho de la meta de Adán.
Ahí perdieron su gran oportunidad los villarrealenses, en los que entró el ruso Cheryshev por Trigueros y luego el debutante Javi Fuego por Castillejo, pero el Betis, con más ganas que juego, no le dio opción al lograr su segundo gol y el 2-0 Loren, que desvió con la cabeza un centrochut de Fabián a los 20 minutos de este periodo.
Los castellonenses empujaron al final, recortaron distancias en el 80 con un gol de penalti de Bacca, tras una acción de Javi García sobre Cheryshev, se fueron a por el empate e hicieron sufrir a un desdibujado equipo verdiblanco que, con todo, amarró la victoria.