El eterno Zlatan Ibrahimović emergió fumando un cigarro para levantar el trofeo de campeón de la Serie A. El sueco venía envuelto en la confianza, y esta llegó hasta el vestidor a la hora de los festejos para que fiel a su estilo dedicara un mensaje motivacional al reto de sus compañeros.
"Desde el día uno en que llegué, muy pocos creían en nosotros. Cuando empezamos a entender el sacrificio, el sufrimiento, el trabajo y creímos nos convertimos en un grupo, y en grupo es posible conquistar cosas como esta. Hoy somos campeones de Italia", decía Zlatan a la plantilla.
"Estoy muy orgulloso de todos y quiero pedirles un gran favor, celebren como campeones porque no solo la ciudad de Milán es del AC Milan, toda Italia le pertenece al AC Milan", terminó el sueco mientras envuelto en euforia volteaba una de las mesa.
A sus 40 años, Ibrahimović se perdió varios tramos de la temporada por lesiones.
“Lo primero es que tengo que cuidarme físicamente", dijo sobre su futuro en entrevista. “Si me cuido bien, pues no ha sido mi último partido. Ya se verá.
“Este ha sido el título que más satisfacción me da", dijo Ibrahimović, quien fue parte del Milan que ganó su más reciente scudetto en su primera etapa con el club. “Todavía recuerdo cuando volví y prometí llevar al Milan de vuelta a la cima y ganar el scudetto. Mucha gente no me creyó y se echaron a a reír. Y aquí como campeón”.