En un vibrante encuentro disputado en Sevilla, Xavi Hernández se despidió como entrenador del Barcelona con una emotiva victoria por 2-1, cerrando así la temporada de La Liga.
A pesar de que los catalanes, que terminaron en segundo lugar, no lograron conquistar ningún trofeo esta campaña, el triunfo en el último partido de Xavi al mando ofreció un pequeño consuelo tras su sorpresivo despido por parte del presidente Joan Laporta el viernes anterior.
Esta despedida se produjo en un contexto inesperado, ya que apenas unas semanas antes el Barcelona había anunciado que Xavi seguiría para la próxima temporada. Incluso, el propio Xavi había expresado en enero su intención de dimitir en el verano, pero parecía haber reconsiderado su decisión.
Designado en noviembre de 2021, Xavi llevó al Barcelona al título español la temporada pasada. Sin embargo, este año el equipo no logró mantener el ritmo, terminando a 10 puntos del campeón y eterno rival, el Real Madrid. Ahora, se espera que el técnico alemán Hansi Flick tome las riendas del equipo la próxima semana.
El partido comenzó con Robert Lewandowski adelantando al Barcelona desde cerca, pero Youssef En-Nesyri empató para el Sevilla, cuyo entrenador Quique Sánchez Flores también se despedirá al final de la temporada. A pesar de estos vaivenes, uno de los logros más destacados de Xavi fue brindar oportunidades a jóvenes promesas como Lamine Yamal y Pau Cubarsi, además del mediocampista Fermín López.
Precisamente, López, de 21 años, fue quien selló la victoria para el Barcelona con un disparo raso desde fuera del área en la segunda parte. Su gol no solo fue crucial para el resultado, sino que también tuvo un significado especial: tras anotar, López corrió hacia Xavi para darle un emotivo abrazo, un gesto que simbolizó el aprecio y la gratitud del equipo hacia su entrenador saliente.
Marc-André ter Stegen, portero del Barcelona, expresó a DAZN su agradecimiento hacia Xavi: “En primer lugar, como profesional nos ha dado mucho, trabajó cada día para que pudiéramos triunfar. Le agradecemos mucho por su tiempo. Le deseamos lo mejor. A nivel personal, ha sido un amigo durante muchos años y nunca es fácil verlo partir”.
El partido también fue escenario de protestas por parte de algunos aficionados del Sevilla, quienes, vestidos de negro, entraron al estadio con 10 minutos de retraso para manifestar su descontento tras otra campaña decepcionante, que dejó al equipo en el puesto 14 de la tabla.