El Tottenham Hotspur se llevó el derbi del norte de Londres aprovechando las debilidades e inseguridades del Arsenal y destrozándolo a la contra, haciendo bueno el libreto de José Mourinho, con goles de Heung-min Son y Harry Kane (2-0).
Los 'Spurs', que buscaban retener el liderato de la Premier League, mostraron al mejor Mourinho, haciéndose fuertes atrás y atacando en transiciones ofensivas rápidas que se beneficiaron de los desajustes del Arsenal.
Mikel Arteta, que llegaba a este partido muy tocado, tras llevar tres partidos sin ganar en Premier, sale más dolido aún y más cerca del descenso que del liderato de la competición.
Sacó un once bastante ofensivo el entrenador español y eso le valió para llevar el timón del encuentro, pero la necesidad de meter más hombres en los últimos tres cuartos de cancha, para generar superioridades y, sobre todo, las subidas de Héctor Bellerín, que dejaban descubierta la banda derecha, fueron un precio muy alto a pagar.
El Tottenham fue una bala en cuanto el Arsenal perdió la pelota y explotó esa mina que eran los espacios abiertos.
En una de esas que los 'Gunners' pululaban por la frontal de Hugo Lloris, la pérdida de balón supuso un contraataque lanzado por Kane, de espaldas, en el centro del campo. Recogió la pelota Son y se marchó escopetado hasta el área de Bernd Leno.
Llegó a la frontal, se perfiló para su pierna derecha y engarzó un disparo curvo a la escuadra. Una maravilla que machacó al Arsenal y que volvió a caer en la misma trampa justo antes del descanso.
En otro contraataque, Thomas Partey, que se lesionó, no estaba para cortar en el medio, y el Tottenham se plantó en la frontal con un cinco contra dos.
Lo Celso se la dio a Son, esta la dejó para Kane y el inglés fusiló a Leno para convertirse, con once tantos, en el mayor goleador histórico del derbi del norte de Londres.
Arteta, que se había graduado a base de hacer partidazos antes los grandes -así conquistó la pasada FA Cup, se estaba llevando una lección de Mourinho. Aunque consiguió nivelar la balanza con la entrada de Dan Ceballos en el medio, el Arsenal siguió con la pelota, pero sin peligro.
El Tottenham, como ya le pasó en el empate a cero ante el Chelsea, estaba comodísimo con el juego y el marcador y solo sufrió en algún punto con concreto. El Arsenal tuvo un cabezazo de Lacazette para recortar, pero el trabajo de Hojbjerg y de Sissoko, por delante de la defensa de cuatro, para contener los ataques, fue suficiente para mantener el 2-0.
Los de Mourinho vuelven a la primera posición de la tabla, con 24 puntos, dos de ventaja respecto al Chelsea, mientras que el Arsenal es décimo quinto, con trece puntos, siete por encima del descenso.