El nacimiento de la Superliga no sólo lastimó relaciones en el ámbito deportivo, también afectó vínculos personales, o al menos la cercanía entre Aleksander Čeferin, presidente de la UEFA y Andrea Agnelli, presidente de la Juventus.
Čeferin calificó de traición el anuncio de este nuevo torneo, principalmente porque las intenciones de los 12 clubes participantes le fueron ocultas, incluso Agnelli guardó silencio, a pesar de ser uno de los mandatarios con quien moldeó una conexión que traspasó las canchas.
El presidente de la UEFA se convirtió en el padrino de una de las hijas del mandatario italiano, sin embargo, este vínculo no fue motivo suficiente para que Agnelli revelara los planes que tenían en marcha, acción que causó una gran decepción en el rector esloveno, al asegurar que ni siquiera le contestaba el celular.
“Él (Agnelli) es la mayor decepción de todos. No quiero ser demasiado personal, pero nunca he visto una persona que mintiera tantas veces de manera tan persistente. Fue increíble. Hablé con él el sábado por la tarde. Me dijo que eran solo rumores, ‘no te preocupes, no pasa nada’; y me dijo ‘te llamo dentro de una hora’, y apagó el teléfono. Al día siguiente tuvimos el anuncio (de la Superliga)”, declaró en comparecencia telemática.
Pero toda esta telaraña estaba escondida detrás de un telón en el que Čeferin parecía ser el único ajeno a lo que estaba por revelarse, ya que afirmó que unos días antes del anuncio de la Superilga, todos los altos mandos involucrados en este nuevo formato firmaron las nuevas reformas planteadas.
“Apoyaron nuestras reformas el viernes, cuando ya habían firmado el acuerdo (de la Superliga). Todos los que estaban sentados allí: Woodward (CEO del United), Agnelli y Pedro López, del Real Madrid. No sé si tengo que explicar lo que pienso de ellos”, expresó.