Boca Juniors se adueñó del Superclásico de Argentina. River Plate cayó por la mínima y aunque el gol de Sebastián Villa aseguró el triunfo del Xeneize, el arquero Agustín Rossi se consagró como figura al librar su arco en al menos nueve ocasiones.
En la séptima fecha de la Copa Liga Profesional, el conjunto Azul y Oro se impuso en el Estadio Monumental después de casi cinco años de no lograrlo. Un descuido defensivo fue la oportunidad ideal que tuvieron los visitantes para imponerse y demostrar que basta con un error del rival para tomar la ventaja.
Durante el primer tiempo los Millonarios dominaron el encuentro y parecía que pronto se reflejaría en el resultado de la mano de dos de sus atacantes más peligrosos: Julián Álvarez y Esequiel Barco, pero el objetivo no fue sencillo de cumplir con Rossi como guardián del arco, quien no cedió ni una sola oportunidad.
En todo el encuentro realizó un total de nueve atajadas, de las cuales cuatro fueron clave y aunque este resultado tiene un sabor agregado por la rivalidad que existe entre ambos clubes, el cancerbero consideró que todos los equipos buscan dar su mejor juego ante Boca:
“Somos Boca, más allá de River creo que todos los equipos se preocupan por Boca, eso se está demostrando a lo largo del torneo. Hoy tuvimos la posibilidad de demostrar lo que es jugar con este escudo”, dijo al término del encuentro.
Y a pesar de que al inicio los dirigidos por Sebastián Battaglia, no conseguían la contundencia necesaria que se reflejó al no lograr remates a puerta en los primeros 45 minutos o en rebasar si quiera el mediocampo, al regreso del medio tiempo la historia dio un vuelco radical y al 54’, Villa echó un balde de agua helada a los locales tras hacer su anotación y llevarse de lleno el triunfo ante su acérrimo rival.