Dos manifestantes contrarios a los acuerdos petroleros del Reino Unido, saltaron al césped del Tottenham Hotspur Stadium para atarse a un poste de la portería, pero fueron reducidos por las fuerzas de seguridad del recinto.
El encuentro entre el Tottenham y el West Ham tuvo que ser interrumpido durante unos minutos hasta que los asistentes, vestidos con una camiseta naranja y una leyenda de protesta en la parte delantera, cedieran en su intento obligados por la policía.
Es la segunda vez que sucede un hecho similar en los campos de futbol de la Premier en los últimos días. Así sucedió en el partido entre el Everton y el Newcastle del pasado jueves, cuando un manifestante se amarró a un poste de una de las porterías y tuvo que ser desatado por la seguridad, que le retiró del terreno de juego.
El surcoreano Heung Min Son tiró del Tottenham para lograr el triunfo ante el West Ham (2-1) y alimentar las aspiraciones europeas de los 'spurs', instalados ya en la quinta plaza por delante del Manchester United, que está a un paso de quedar fuera de la zona continental de la Premier.
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