El Sevilla, en el regreso del técnico Joaquín Caparrós trece años después, se redimió de sus últimas malas actuaciones y se impuso 1-0 a la Real Sociedad, con lo que se reengancha a la lucha por Europa y deja virtualmente fuera de ese objetivo a su rival.
La escuadra nervionense, que llevaba nueve partidos oficiales sin ganar -siete de Liga- fue sufrida y trabajada, se cimentó en un partido de coraje y casta en el que superó en la primera mitad al visitante, consiguiendo el gol tras el descanso, luego de que el argentino Éver Banega cobrara correctamente un penalti al minuto 47.
La Real Sociedad se estiró y miró más a la meta de Soria. No les quedaba otra, pero adolecieron de ideas nítidas para erosionar el seguro entramado defensivo de los locales, que tuvieron cerca el 2-0 al 52' por medio de un implicado Sandro, al intentar con un potente disparo que despejó Moya.
En la recta final, con el equipo de Caparrós muy cansado, sin fuerza y dedicado sólo a destruir, fue claramente del cuadro de Imanol, que metió más pólvora en ataque al entrar al campo Juanmi, Bautista y el francés Kevin Rodrigues. Lo intentó una y otra vez, pero sin éxito.
A los donostiarras sólo les faltó acierto para, al menos, empatar. Tuvo claras ocasiones en los últimos minutos en una falta que lanzó Canales y se marchó fuera por muy poco; de Juanmi, al que le sacaron el balón en el área entre Soria y Mercado; y en un remate de cabeza de Bautista. Al final, triunfo crucial para el Sevilla.