El Real Madrid aprendió la lección. Apenas a media semana habían dejado ir, en cinco minutos, la ventaja en Champions League ante el Manchester City, ahora, todo es diferente.
“En la segunda parte decidimos cambiar el plan y presionar arriba para robar en campo contrario, empezamos a crear ocasiones, insistimos y logramos el gol y no venirnos atrás para matar el partido, que hoy sí supimos hacerlo", analizó apenas acabado el juego Sergio Ramos.
"Al final los errores son aprendizajes y no se debe servir para mejorar, es una lección nueva, la autocrítica, este equipo la ha demostrado y es el mejor acto de humildad", destacó.
El cuadro merengue recobró la cima de La Liga, superó por dos puntos al Barcelona, y si bien aún restan más de 10 juegos, el capitán asegura que dieron un golpe de calidad en el torneo.
“En casa ante nuestra afición y con un grandisonar rival enfrente, era una oportunidad única para depender de nosotros, son tres puntos importantes y queda mucha Liga por delante", aseguró.
“Hacia falta un día así, queríamos una gran victoria y ahora a darle satisfacción con títulos no sólo con una victoria", añadió sobre la satisfacción que le dieron a su afición en casa.
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