Carlos Sánchez, exjugador de Rayados de Monterrey, metió en problemas a su nuevo equipo, el Santos de Brasil, debido a que incumplió con una suspensión de tres partidos que se le impuso por una tarjeta roja recibida vistiendo los colores de River Plate en Copa Libertadores del 2015.
Luego del empate 0-0 entre Independiente y Santos, la plantilla argentina presentó la queja por alineación indebida, la cual le costaría la derrota al conjunto brasileño por 0-3 en la Ida de los Octavos de Final de la Libertadores.
"La Conmebol informa que la Unidad Disciplinaria de la Conmebol inició un procedimiento disciplinario de oficio al SANTOS FUTEBOL CLUBE por la presunta comisión a las infracciones de los Artículos 7.2 f), 7.2 j) y 19 del Reglamento Disciplinario de la Conmebol", se lee en el comunicado.
Por su parte, el Santos alega que Sánchez no aparece en la lista de jugadores sancionados en el sistema electrónico de la Conmebol debido a que se benefició de una amnistía concedida por la entidad en 2016 con motivo de su centenario.
Según el conjunto brasileño, si el jugador no hubiera estado apto para ser alineado, esa situación aparecería en el sistema electrónico de la Conmebol, lo que no es su caso.
El castigo del uruguayo se dio debido a que golpeó a un recogepelotas en el empate 2-2 frente a Huracán el 26 de noviembre de 2015.