El presidente del Barcelona, Joan Laporta, se desplazó a Palamós tras el decepcionante empate del equipo catalán ante el Rayo Vallecano. La floja actuación del Barça de Xavi Hernández pudo llevar a Laporta a explorar nuevas perspectivas. En Palamós, el mandatario presenció la victoria del Barça Atlètic dirigido por el excapitán de la Selección Mexicana, Rafael Márquez, quien suena como posible sucesor de Xavi en el banquillo principal.
El empate a un gol en Vallecas dejó a la afición blaugrana insatisfecha, especialmente por el discreto rendimiento del equipo. Aunque mejoró en el segundo tiempo con la entrada de Ilkay Gundögan, el Barça de Xavi atraviesa un periodo complicado, con un nivel de juego que dista de las expectativas.
En medio del debate sobre el rendimiento del equipo, la visita de Laporta a Palamós para presenciar la victoria del filial añadió tensión al entorno del Barça. Aunque no es habitual que Laporta asista a los encuentros del equipo filial en el Estadio Johan Cruyff, su proximidad al campo de Palamós avivó las especulaciones sobre posibles cambios.
Tras la victoria por 0-2 del Barça Atlètic, Laporta descendió al vestuario para felicitar a los jugadores, incluyendo a Rafa Márquez. Esta imagen alimenta los rumores sobre la posible llegada del exfutbolista mexicano al banquillo culé en caso de que Xavi no pueda mejorar el paso del equipo.
