El Real Madrid volvió al camino de la victoria al superar al Barcelona 3-1 en una nueva edición del Clásico español.
Las críticas habían abrumado a la órbita Merengue, luego de dos escandalosas derrotas ante el Cádiz en LaLiga y el Shakhtar en Champions, por lo que el triunfo sobre los Catalanes resulta un tanque de oxígeno y de paso, ceder la batuta de los señalamientos a su acérrimo rival, quienes acumulan tres juegos sin sumar de tres puntos en el torneo español.
El equipo de Zinedine Zidane necesitaba salir a ganar y en los primeros cinco minutos consiguió anotar gracias a Federico Valverde, quien anotó ante la salida de Neto.
Rápidamente el Barca encontró el empate al 8' con un histórico gol de Ansu Fati que significó el tanto 400 contra el Madrid, además de que con ese mismo tanto, Fati se convirtió en el anotador más joven en la historia de los Clásicos.
Los embates continuaron por ambas partes, pero fueron los porteros de ambos equipos quienes se llevaron el primer tiempo con atajadas puntuales, especialmente con Courtois evitando que Messi pusiera al frente a su equipo.
Para la segunda mitad, un polémico penal sobre Sergio Ramos obligó al árbitro a revisar el VAR señalando la pena máxima, misma que el propio Ramos se encargaría de convertir al 63'.
Ronald Koeman intentó regular, pero sus cambios llegaron hasta el 81', demasiado tarde para poder remontar el marcador.
Finalmente, Luka Modric pondría la cereza en el pastel merengue quitándose el acecho de Neto y rematando a una portería que era custodiada por un par de defensas que nada pudieron hacer para evitar el tercero sobre el minuto 90.
