Importante victoria del Real Madrid en el Santiago Bernabéu que se pone a tan solo un punto del Barcelona, pero con un partido menos y con la sensación de que LALIGA ahora mismo está bajo su control.
El rival no era el Liverpool, ni el Milan, ni mucho menos el Barcelona. El Getafe, un modesto club del sur de Madrid, solamente logró vencer al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en una ocasión, en el año 2008. Este partido, no fue distinto a los anteriores.
Los de Carlo Ancelotti estuvieron muy cómodos, dominaron de principio a fin y le impidieron al Getafe realizar la hazaña, no hubo ni una mínima posibilidad.
En la primera parte, el conjunto blanco se adelantó gracias a un penalti de Nyom sobre Rüdiger. Los ojos estaban puestos sobre Mbappé, pero fue Bellingham el que quiso quitarle responsabilidad a su compañero y tomó el balón haciéndole saber al Bernabéu que es el tercer tirador de penaltis de su equipo (tras Vinicius y Mbappé), pero que también se puede contar con él. Y muy al estilo Robert Lewandowski esperó a que el portero se venciera, para muy suavemente, clavar el balón en la escuadra.
Y, por fin, llegó el minuto 38 en el que Mbappé tras un buen control y un gran disparo, rompió la mala racha que venía arrastrando. El jugador francés hizo estallar a un Bernabéu que ya anunciaba en las inmediaciones del estadio, minutos antes del arranque del encuentro, que en esta ocasión no se le iba a silbar al delantero galo, sino, por el contrario, se le iba a arropar por el mal momento que viene atravesando y por la última derrota en Champions, frente al Liverpool, en la que quedó señalado como uno de los grandes culpables. Así fue, más de dos meses después, Mbappé fue ovacionado por su público que coreó su nombre en repetidas ocasiones.
En la segunda parte, con un dominio claro de los locales y con Courtois meramente de espectador, Ancelotti aprovechó para hacer algunos cambios y dio salida a Bellingham y a Rodrygo que fueron sustituidos por Güller y Modric. Mbappé intentó el segundo de todas las formas posibles, pero no lo consiguió. Ya casi al final del encuentro, en el minuto 83, el Getafe casi le arruina la tarde a los madridistas tras un zurdazo de Patrick dentro del área, que se estrelló primero contra el travesaño y después en el poste.
Tras un buen partido, el Real Madrid dormirá a un solo punto del Barcelona, con un partido menos, y ya pensando en la siguiente jornada, que en esta ocasión será el miércoles, cuando visiten San Mamés.
