La adversidad puede derrumbar vidas enteras, o por el contrario, ser un impulso para buscar un mejor destino, tal y como lo hizo Eduardo Camavinga, quien a sus 18 años tiene historias de vida para sorprender a más de uno, entre ellas el ser el nuevo jugador del Real Madrid.
Desde su nacimiento, Camavinga se encontró rodeado de complicaciones. Sus primeros minutos de vida fueron en un campo de refugiados en Miconje, Angola, ya que previamente su familia huyó de la guerra del Congo. Tiempo después, establecidos en Francia, su casa se incendió y todo quedó hecho cenizas, con Eduardo como la única esperanza de su hogar.
Estos problemas en vez de hacerlo débil le dieron la fortaleza necesaria para que el joven jugador que se aferrara a sus anhelos y ahora firmó contrato por seis temporadas con los Merengues, será dueño del dorsal 25 y ahora se dijo listo debutar en el regreso del Madrid al Bernabéu y su calidad, es indiscutible, al menos para su técnico Carlo Ancelotti.
"Eduardo tiene todo para jugar en el Real Madrid. Es muy joven y no tiene presión. Está mostrando su calidad. Es muy alegre en el vestuario. Intenta aprender español lo antes posible y habla con sus compañeros. Es la frescura de la juventud", declaró en rueda de prensa.
Desde ya, Camavinga expresó la disponibilidad que tiene para ser usado en el campo y dejó en evidencia la versatilidad con la que cuenta, ya sea por enfrente de la defensa o un poco más adelantado, aunque sabe que la última decisión la tiene su entrenador y Ancelotti no tardó mucho en saber que su nuevo jugador puede ser un comodín en el mediocampo.
"Este tema lo he hablado con él. Siempre ha jugado como pivote, pero tiene calidad para jugar arriba. Es un jugador completo. Puede cubrir todas las posiciones del medio. Es un especialista en una sola posición, puede jugar en cualquiera. Tenerlo significa mucho para nosotros", dijo.
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