Contó su infancia. Raphinha ha sido uno de los mejores futbolistas en el Barcelona en este inicio de temporada, y su llegada ha ilusionado a los fanáticos culés, pero no todo fue ‘miel sobre hojuelas’ en su infancia, pues recientemente narró lo difícil que fue crecer en la Zona Sur de Porto Alegre, Brasil.
“Para alguien nacido en barrio como yo, es difícil mantenerse centrado. Soy de Restinga. Es difícil seguir tu camino y no descarrilarte. Aparecen oportunidades, y hay muchas.
“Prometen una forma más fácil de ganar dinero, y es ahí donde la gente se pierde. Nunca me salí del camino, pero fui testigo. Caminé junto a la gente que se estaba perdiendo”, señaló el ex de Leeds United para UOL Esporte.
Raphinha recordó lo que vivió en sus inicios como futbolista, pues cuando tenía 12 y 14 años le pedía a la gente de la calle alguna moneda para comprar de comer después de entrenar, muchos lo ayudaron, pero otros más, no.
“Después del entrenamiento me paraba en la calle y le pedía a la gente que me comprara algo para comer. Algunas personas me ayudaban, atrás me llamaban vagabundo sin rodeos. Y no había nada qué hacer, era esperar a que llegara el autobús a casa para poder comer algo. Yo tenía entre 12 y 14 años en ese momento”.
El jugador del Barcelona también tuvo una memoria que la delincuencia le arrebató la vida a varios amigos suyos, muchos donde tenían un futuro en el deporte, hasta dijo que eran mejores que él con la pelota.
“Perdí muchos amigos en el mundo del crimen, en el narcotráfico. Amigos que jugaban 10 veces mejor que yo y que podrían haber estado en un gran club de futbol del mundo. Tener estos ejemplos cerca fue un factor importante para mantener mi enfoque. Sabía que lo que quería desde muy joven: ser futbolista”.