El presidente de la Asociación de Futbol de Inglaterra (FA) Greg Clarke renunció tras ser fuertemente criticado por hacer comentarios racistas durante una audiencia parlamentaria.
La salida de Clarke, que es además uno de los vicepresidentes de la FIFA, fue anunciada horas después de haberse disculpado por usar el término “coloured” para referirse a los futbolistas negros, pero no se disculpó por afirmar que las personas de origen surasiático tienen “intereses diferentes de carreras” que jugar el deporte y por decir que la sexualidad era “una opción de vida”.
“Mis palabras inaceptables delante del parlamento perjudicaron nuestro deporte y a aquellos que lo miran, lo juegan y lo administran”, dijo Clarke. “Eso ha cristalizado mi determinación de no continuar. Me entristece profundamente haber ofendido a esas comunidades diversas en el futbol que yo y otros trabajamos tan arduamente para incluir”.
El miembro de la junta de la FA Peter McCormick se convertirá en presidente interino mientras la asociación busca un sucesor para Clarke.
Sanjay Bhandari, director ejecutivo del grupo antidiscriminación Kick It Out, dijo que estaba “extremamente decepcionado” por los comentarios de Clarke en su presentación ante la comisión selecta de la Cámara de los Comunes.
“Su uso de lenguaje anticuado para describir a las personas negras y asiáticas como “coloured” data de décadas atrás y debería quedar confinado al basurero de la historia”, dijo Bhandari.
“Esos comentarios indican que aún se necesita hacer más para cambiar actitudes. Pese a todos los pasos adelante logrados recientemente, los comentarios expresados hoy son grande pasos hacia atrás”.
Bhandari criticó especialmente los “estereotipos racistas sobre los surasiáticos”, quienes son la minoría menos representada en los clubes ingleses.
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“Si uno mira el futbol de máximo nivel, la comunidad afro-caribeña está sobrerrepresentada mientras en comparación con la comunidad surasiática”, les dijo Clarke a los legisladores. “Si vas al departamento de tecnología, hay muchos más surasiáticos que afrocaribeños. Ellos tienen intereses diferentes”.
