El Liverpool ganó en Elland Road al Leeds United (0-3) para mantener el pulso con el Manchester United y el Chelsea por la cima de la Premier, pero perdió al joven Harvey Elliot, lesionado de gravedad en un tobillo a la hora de partido.
Los 'reds', rivales del Atlético Madrid en la fase de grupos de la Champions League, no flojean. Llevan tres triunfos y un empate en los cuatro encuentros que han jugado. Igualados a puntos con el United y el Chelsea, son terceros en la tabla por la diferencia de goles.
El conjunto de Jurgen Klopp impuso un alto ritmo que no pudo seguir el Leeds de Marcelo Bielsa, que vive su peor época en Elland Road. No ha ganado aún en lo que va de curso. Lleva dos derrotas y dos empates y solo ha anotado un gol.
El Liverpool pudo lograr una victoria más abultada, pero la falta de acierto lo impidió. Y eso que la última media hora jugó con un futbolista más por la expulsión del neerlandés Pascal Struijk por la entrada que provocó la lesión de Elliot.
El equipo de Klopp encarriló el encuentro a los veinte minutos con un gol de Mohamed Salah a pase de Trent Alexander Arnold. El egipcio tuvo ocasiones para marcar más goles y también Sadio Mané.
El segundo tanto llegó en el minuto 50. La zaga local quedó en evidencia. Alexander Arnold lanzó un córner y el balón se paseó por el área. En un rechace, apareció Fabinho, que batió otra vez a Illan Meslier.
Después llegó la preocupación sobre el césped cuando Elliot fue trabado desde atrás por Struijk. Una pierna del joven jugador 'red', una de las revelaciones de la temporada, se torció. Desde el principio la alarma surgió en el terreno de juego. Fue atendido rápidamente durante unos minutos y después fue llevado en camilla a los vestuarios. Struijk fue expulsado con roja directa y Elliot sustituido.
El Liverpool arrinconó al Leeds y las ocasiones de gol se multiplicaron. La insistencia llevó al 0-3 a los visitantes y en una acción del español Thiago Alcántara, el senegalés Sadio Mané recuperó el acierto y redondeó el triunfo.