A una semana del desafío del duelo de Ida de Octavos de Final de Champions League ante el Atlético de Madrid en Bucarest, Timo Werner desbordó al Newcastle, provocó el 1-0, marcó el 2-0 y lideró el quinto triunfo consecutivo del Chelsea de Thomas Tuchel, el cuarto seguido en la Premier League, contra un adversario menor.
El conjunto londinense cumplió. De él se esperaba este lunes una victoria, además reintegrado entre los cuatro primeros de la tabla, y la logró de forma cómoda e irrebatible, porque propuso más, creó más, creyó más y fue, y es, mejor que su rival de este lunes, con otro choque imbatido, sólo ha permitido un gol desde el cambio de entrenador, y con la aportación definitiva del atacante alemán.
No acertó primero en el regalo de cabeza que le entregó Marcos Alonso ni después en otro remate por encima del larguero, pero tampoco decae Werner, insistente hasta que consiguió lo que nadie había logrado antes, allá por la media hora del duelo, cuando regresó al césped de un golpe en el labio y con total determinación.
Tomó la pelota, la condujo con una velocidad imparable, exhibió su cambio de ritmo, desbordó hasta la línea de fondo por la banda izquierda del ataque y provocó el 1-0 con su centro, el despeje del portero y el oportunismo de Olivier Giroud, en el sitio justo y en el momento justo para aprovechar tal desorden con un zurdazo.
El partido era suyo. Del Chelsea, incesante por las bandas, sobre todo por el lado derecho con Hudson-Odoi, y dirigido en el medio por Mateo Kovacic, y de Werner, que aprovechó el enésimo tiro de esquina, también la enésima concesión del Newcastle, para empujar el 2-0 desde el suelo a un metro de la portería y reafirmar a toda velocidad, en 39 minutos, el incontestable 'efecto' Tuchel en el equipo 'blue'.
En la portería, el entrenador eligió a Kepa Arrizabalaga en la titularidad. Tuchel ya cuenta más con Kepa de lo que lo hizo Frank Lampard en los últimos tiempos, mientras asoman los octavos de final de la Champions League y el Atlético de Madrid, en los que está en duda la presencia de Tammy Abraham, lesionado en el tobillo derecho en el minuto 14 y reemplazado tres después por Olivier Giroud.