La Premier League anunció que el partido previsto entre el Norwich y el Chelsea se disputará tal como estaba previsto, a pesar de que el club londinense se ha visto afectado por las sanciones del gobierno británico contra su propietario, el magnate ruso Roman Abramovich.
Los equipos masculino y femenino del Chelsea disputarán sus encuentros previstos, al tiempo que la entidad ha iniciado conversaciones para tratar de modificar la licencia emitida y facilitar que su funcionamiento esté "tan cerca de la normalidad como sea posible".
Evaluará asimismo el impacto de las sanciones sobre la Fundación del Chelsea, cuyo trabajo es "importante para las comunidades", indicó el club.
Las sanciones implican que la entidad no puede vender nuevas entradas a los aficionados, si bien las que fueron emitidas hasta ayer serán válidas y permitirán el acceso a Stanford Bridge.
Los socios con pases de temporada los podrán continuar utilizando y las tiendas del estadio tienen licencia para vender comida y bebida, pero el club ya no podrá vender banderas, bufandas y otros productos oficiales. Los jugadores no pueden negociar nuevos contratos bajo la actual licencia, ni la entidad puede cobrar transferencias por traspasos.
El castigo a Abramovich también limita los fondos que puede gastar el club para los desplazamientos del equipo, limitados a 23 mil 800 euros en partidos fuera de casa y 595 mil 000 euros para encuentros en Stanford Bridge, lo que incluye los costes de seguridad y funcionamiento del estadio.