Napoli, Campeón de la Serie A. Tras la conquista del título se confirmó que la transformación y evolución te acercan al éxito. Pasaron 33 años para que los napolitanos se alzaran con otro campeonato de Liga, impulsados por un proyecto innovador de su propietario, Aurelio De Laurentiis, quien se encargó de devolver la gloria al equipo del Sur.
El también productor de cine sacudió desde su oficina hasta la última butaca del estadio para consolidar una nueva estructura en la que dejó de lado el tradicionalismo del Calcio y de la propia institución con la encomienda de tener un equipo globalizado dentro y fuera de la cancha.
Inició por armar una plantilla muy internacional, el equipo que levantó la tercera Liga está conformado por 20 nacionalidades distintas, con apuesta de fichajes arriesgados como Hirving Lozano, Victor Osimhen o Khvicha Kvaratskhelia.
El tema comercial fue prioridad. Napoli firmó con una marca de lujo y poco habitual en el deporte como Emporio Armani (EA7) con la estrategia de lanzar un uniforme de acuerdo a la época del año.
Apostó por un técnico que nunca había ganado la Serie A, y que su único logro en Italia era una Copa en 2007 con la Roma. Luciano Spalletti llevaba un par de años borrado del mapa tras ser blanco de críticas por ‘retirar’ al eterno Francesco Totti.
Spalletti supo llegar a la exigente afición azzurri. Le devolvió sentido de identidad con decisiones como cambiar el nombre del Estadio de San Paolo a Diego Maradona, modificación que fue aplaudida y con la que se ganó el respeto.