La FIFA hará más pruebas sobre la tecnología de detección de extremidades para el fuera de juego en el Mundial de Clubes de fútbol que se jugará del 3 al 12 de febrero, tras su aplicación en la Copa Árabe, que tuvo lugar en Qatar a finales de 2021.
El organismo aseguró este lunes que las pruebas hechas en esta competición "indican que los datos de 'limb-tracking', o detección de extremidades, podrían aportar información innovadora y nuevas aplicaciones a entrenadores, cuerpo médico y aficionados, al tiempo que desempeñan un papel fundamental en la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego".
La FIFA indicó que la tecnología de detección de extremidades permite crear en tiempo real representaciones visuales tridimensionales del esqueleto de los futbolistas durante las jugadas y que trabaja con universidades de prestigio y proveedores para investigar nuevas oportunidades.
El método se basa en un sistema de cámaras instaladas bajo la cubierta del estadio, que captan los movimientos de todos los jugadores y del balón y ofrecen hasta 29 datos por futbolista, que sirven para crear esqueletos animados, recordó en un comunicado.
"Gracias a esta nueva fuente de información y al procesamiento que ofrecen las empresas de visualización mediante inteligencia artificial, se puede ver un partido entero como animación virtual con apenas unos segundos de retraso, lo cual permite al cuerpo técnico, entrenadores y médicos examinar el encuentro con un enfoque totalmente nuevo", señaló.
También avanzó que con el uso de tecnologías como la detección de extremidades surgen nuevas opciones para los videojuegos y esports, de forma que la reproducción de "partidos en mundos virtuales con este sistema puede hacer que los aficionados descubran emocionantes oportunidades y personalicen su experiencia".
El director de eFootball y Gaming de la FIFA, Christian Volk, aseguró que "la fusión del mundo real con el digital está evolucionando a gran velocidad y acabará transformando la manera en que se consume el fútbol" y que "aunque todavía es pronto, las pruebas han demostrado que los aficionados podrían vivir los partidos como nunca antes".