José Mourinho, que regresó a la Champions League con el Tottenham después de la destitución del argentino Mauricio Pochettino, tuvo un duro encuentro ante el Olympiacos de Grecia, que empezó sorpresivamente ganando el partido en tierras inglesas.
Los Spurs demostraron porque llegaron a la Final la pasada edición ante Liverpool, pese a tener un partido desastraso defensivamente, pero que 'Mou' pudo descifrar la estrategia griega, que al final no puso tanta resistencia.
Pasaron pocos minutos para que los visitantes se adelantaran, pues El-Arabi abrió el marcador con un zapatazo a los 5', mientras que al 19', Rúben Semedo ya había puesto el segundo después de un tiro de esquina.
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El estratega portugués no tardó mucho en reaccionar, ya que con ese resultado tenían que ir a Múnich a sacar un resultado positivo para no sufrir la última Jornada. Entró el danés Christian Eriksen y la cara del equipo cambió.
Dele Alli le dio un respiro antes de que terminara el primer tiempo, tras empujar un balón que dejó pasar increíblemente Yassine Meriah en el corazón del área; descontando en el agregado.
Para la parte complementaria los locales fueron amos del terreno de juego. Rápidamente Harry Kane ponía el empate a pase de Moura al 50', y después de una increíble volea, Serge Aurier le daba la vuelta al marcador, ya con un Olympiacos volcado al frente.
Al 77' Kane ponía el último de la noche y firmaba su doblete de cabeza, con una gran asistencia de Eriksen. Tottenham podrá viajar a Alemenia con la tranquilidad de ya estar calificados a los Octavos de Final, luego de llegar a 10 puntos y asegurar el segundo lugar del Grupo B.