El Manchester City se coronó en la Supercopa luego de vencer a Sevilla en tanda de penales 5-4.
En el minuto 24 Manchester City ya lo estaba perdiendo con un gol que no esperaba el conjunto de Pep Guardiola, que había sido dominador del encuentro en los primeros minutos. En un despliegue rápido que inició desde piernas del arquero Bono, la pelota llegó rápidamente al área de los Citizens, en donde por la banda izquierda Acuña sacó un centro preciso y quien lo aprovechó fue En-Nesyri, al levantarse y meter un remate seco que mandó la redonda al fondo de las redes.
Luego del gol, el equipo español organizó una estrategia defensiva, jugando al contragolpe con el riesgo de que el conjunto azul pudiera hacerles daño en cualquier momento. El City lo intentó en los últimos minutos del primer tiempo, pero sólo se quedó con las ganas, porque no pudo capitalizar ninguna de las pocas ocasiones de gol que generó.
Al 63', el conjunto dirigido por Pep Guardiola igualó el encuentro con un gol de cabeza de Palmer, quien aprovechó un gran centro de Rodri a segundo palo, que impactó el centrocampista británico para detonar el grito de la afición del equipo inglés.
Palmer volvió a tocar la cabaña de Bono con un fuerte disparo desde fuera del área, pero el guardameta del Sevilla estuvo atento y desvió el balón a tiro de esquina. Los intentos del City continuaron, pero no fueron suficientes para evitar la tanda de penaltis, en donde los dirigidos por Pep Guardiola no fallaron un sólo penal y se impusieron 5-4, ya que Nemanja Gudelj erró el penalti por parte del cuadro sevillano y con esto el campeonato fue para el conjunto inglés.
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