Tres días después de que un brote de Coronavirus en el Manchester City obligó a posponer un partido, el zaguero Benjamin Mendy realizó una fiesta de Año Nuevo, infringiendo las restricciones impuestas en medio de la pandemia en Inglaterra.
Y aunque Pep Guardiola reconoció que el jugador hizo algo indebido al organizar el festejo en su casa, defendió algunos actos de Mendy.
“Ha violado las reglas”, reconoció el entrenador español del City el domingo. “Desde luego, no ha estado correcto lo que él hizo, pero no hay que juzgarlo demasiado, porque si miráis... en la noche de Año Nuevo, muchas personas han hecho quizá lo mismo”.
La falta de Mendy sucedió en momentos en que el City lidiaba con el impacto de un brote de Covid-19 entre sus filas que había ocasionado el aplazamiento del partido del lunes ante el local Everton y obligando a seis de sus jugadores a cumplir una cuarentena, con el resultado positivo del defensor español, Èric García, revelado el domingo.
Pese al riesgo de haberse contagiado en la reunión, Mendy fue asignado como suplente para el partido del domingo ante el Chelsea, ya que al City requería un elemento más en la banca.
“Benjamin de antemano tuvo Covid-19, ya lo tuvo con anterioridad”, justificó Guardiola. “Se ha realizado las pruebas diariamente, al igual que los demás... y dio negativo”, sentenció.
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