Caminando y sin despeinarse, el Manchester United venció 2-4 en su visita a Watford y se afianzó como segundo lugar de la Premier League, por debajo de su acérrimo rival, el Manchester City.
Los dirigidos por José Mourinho comenzaron el primer tiempo a paso acelerado y gracias a la velocidad de Jesse Lingard lograron descomponer a la defensiva del Watford; sería en el minuto 19 cuando la figura del partido, Ashley Young, abrió el marcador, luego de recibir un pase del centrocampista inglés.
La posesión del balón fue total para los Red Devils y seis minutos después de la primera anotación, de nueva cuenta, Young marcaría el segundo a favor de su equipo; de tiro libre, el atacante engañó al portero rival y puso el balón en su poste.
Los pupilos de Mou se apoderaron del terreno de juego y parecía que su condición de visitantes no pesó en el Vicarage Road Stadium; de manera muy cómoda aumentaron la goleada con el tercer tanto de Anthony Martial, quien definió una asistencia de Romelu Lukaku y con marca incluida, definió el gol antes de ir al descanso.
Al regreso, el Watford intentó reanimar la supremacía local y con un poco más de posesión de pelota, logró penetrar la defensiva del Manchester, anunciando la anotación que se registraría en el minuto 77', después de que Troy Deeney de penalti recortara distancia.
Tras la anotación, el conjunto local se creció y aunque la remontada se veía casi imposible, lograron el segundo gol a favor, gracias al centrocampista francés, Abdoulaye Doucouré; lo que reavivó la esperanza de un empate.
Sin embargo, a cuatro minutos de finalizar el juego, Jesse Lingard sorprendió a propios y extraños al arrastrar el balón, desde el campo del Manchester United, hasta las afueras del área de Heurelho Gomes, superó la marca de tres defensas y disparó para sellar la goleada del conjunto rojo.