Un gol afortunado de Raheem Sterling a cinco minutos del final dio una sufrida victoria de 1-2 en Huddersfield al Manchester City, que prolongó su buena racha para mantener los ocho puntos de ventaja en el liderato de la Premier.
El cuadro de Pep Guariola se convirtió en el primer equipo de la Premier en sumar 37 puntos en trece jornadas. Un trayecto impecable para los Citizen, que transitan por el curso con doce victorias y un empate en lo que va de curso. Unos números a los que hay que añadir el pleno de victorias, cinco, en la Champions League, donde también ha cumplido su primer objetivo, el pase a Octavos.
En el John Smith's Stadium se topó el City con un adversario correoso, recién ascendido pero asentado en la parte templada de la clasificación tras un buen arranque en la Liga.
De hecho, el equipo de Guardiola se vio obligado a una remontada después de que el argentino Nicolás Otamendi, al borde del descanso, enviara a su propia portería el balón tras el lanzamiento de un córner.
No tardó en equilibrar el marcador el líder, que a la vuelta de vestuarios no desperdició el penalti que señaló el árbitro y que transformó el argentino Segio Agüero.
El City acorraló al Huddersfield, que buscaba sus oportunidades al contraataque. Y en una acción de ataque se topó el Manchester con el gol del triunfo en la jugada más inesperada; un disparo de Agüero que desvió el meta Jonas Lössl y que golpeó en el pecho de Raheem Sterling para introducirse en la portería local. Ahí acabó la resistencia local, que sumó su segunda derrota seguida.
