Sven-Göran Eriksson, reconocido entrenador de futbol sueco, ha fallecido a los 76 años tras una lucha contra un cáncer de páncreas. La enfermedad, que le fue diagnosticada en su fase terminal a principios de este año, marcó la última etapa de su vida, llevándolo a enfrentar un destino inevitable.
Desde el momento en que recibió el diagnóstico, Sven supo que el final estaba cerca. Los médicos le advirtieron que, en el mejor de los casos, le quedaba un año de vida, pero finalmente, ese plazo no se cumplió.
A lo largo de estos meses, el cáncer fue consumiendo poco a poco a este personaje del futbol, mientras el mundo del deporte se preparaba para despedir a uno de sus grandes.
A pesar de la adversidad, Eriksson afrontó sus últimos días con entereza y con la tranquilidad de saber que había cumplido con su deber en la vida. En un documental grabado junto a Amazon Prime Video, el técnico decidió compartir sus experiencias y reflexiones sobre sus últimos meses, ofreciendo un mensaje sincero.
En enero, cuando le fue diagnosticado el cáncer de páncreas, Eriksson no perdió la compostura. Aunque era consciente de que su tiempo estaba limitado, enfrentó la noticia con la cabeza en alto.
"Hasta ahora había sido un hombre sano y ahora estoy enfermo. Decir que no tengo miedo a morir, supongo, es mentira. A veces se me pasa por la cabeza, pero trato de no pensar en ello", confesó, demostrando una mezcla de aceptación y humanidad.
El documental que grabó con Amazon Prime Video no solo fue un testimonio de su lucha, sino también una despedida con sabiduría y gratitud. Sven habló abiertamente sobre la muerte, un tema que consideraba importante y que muchas veces evitamos enfrentar.
"La vida también se trata de la muerte, tienes que aprender a aceptarla. Con suerte, al final la gente dirá: 'Sí, era un buen hombre', pero no todo el mundo dirá eso. Tuve una buena vida", reflexionó el entrenador.
El sueco, quien siempre quiso ser recordado como una persona positiva, aprovechó el documental para dejar un mensaje final a todos aquellos que lo admiraban: "No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós". Además, reveló que su último deseo es descansar en unas "aguas tranquilas" en su amada Suecia.