Las Palmas, equipo que dirige Francisco Jémez, consumó su descenso matemático a Segunda División de España al perder 0-4 en casa frente al Deportivo Alavés, resultado que sí le sirve al conjunto vitoriano para asegurar la permanencia una temporada más en La Liga.
Un doblete del hispano-marroquí Munir y los tantos de Álvaro Medrán y Rubén Sobrino dieron el claro triunfo al conjunto vasco en la despedida del equipo canario de la Primera División, en una jornada marcada por las continuas protestas de sus aficionados, frustrados por el desenlace de una temporada para borrarla del historial.
En un ambiente enrarecido, con el presidente Miguel Ángel Ramírez, y el entrenador, Paco Jémez, en el centro de la diana de los reproches del público, fue Las Palmas quien sobre el campo tuvo mayor posesión durante el primer tiempo, aunque prisionero de sus limitaciones.
La goleada comenzó al minuto 51, luego de que Wakaso peleara un balón con su excompañero David Simón cerca de la línea de fondo, le ganó la batalla al lateral y su centro forzado lo cabeceó Munir a la red, totalmente solo en el área pequeña.
Ni siquiera el tanto visitante tuvo incidencia para el resto del choque, porque los amarillos no tuvieron capacidad de reacción y el Alavés esperó con paciencia, aseguró su ventaja y la amplió en otro ataque en el que desnudó a la zaga local, y que rubricó Munir con su doblete, justo antes de dejar el campo.
Álvaro Medrán, firmó el tercero con un remate de cabeza en carrera a centro de Sobrino, éste en una jugada parecida, anotó el cuarto, también de cabeza, a centro de Martín desde la derecha.
El partido acabó con un duro resultado en contra para Las Palmas, en su despedida de la categoría, pero su destino había quedado sentenciado mucho antes. Mientras, el Alavés pudo celebrar la salvación matemática que ha encontrado tras reaccionar con la llegada al banquillo de Abelardo.