Keylor Navas, portero del Paris Saint-Germain y de la Selección de Costa Rica, se unió a la ayuda hacia personas que lograron escapar y les dio hospedaje a 30 personas ucranianas.
De acuerdo con información de Diario Sport, el portero utilizó la sala de cine de su mansión en Francia para acomodar a los refugiados, mientras que su esposa Andrea Salas, es quien prepara la comida para los 30 ucranianos.
El mismo medio señaló que el exjugador del Real Madrid se enteró que la Asociación de Gracia de Barcelona llevó comida a Cracovia y a Polonia, y así nació su idea de ayudar.
Por último, Keylor Navas, fiel creyente de la palabra de Dios, ha iniciado con rituales evangelistas para orar por el bien de Ucrania tras la invasión rusa, mientras que Andrea inició a través de redes sociales con recolección de ropa, alimentos y accesorios básicos para los refugiados.