Inter de Milán llegó a su estreno de Champions League con tres victorias en la Serie A, sin embargo, quedó lejos de dar una imagen positiva, ya que apenas logró el empate 1-1 sobre la hora contra Slavia Praga.
Pese a estar en San Siro, el vigente campeón de República Checa logró cortar los circuitos del Inter con presión alta y gran intensidad. Los visitantes lograron que el peligro italiano se redujera al balón parado en el primer tiempo.
De Vrij cuando corrían los 15 minutos y D'Ambrosio a los 23 fallaron las opciones que tuvieron de cabeza.
En el segundo tiempo, las cosas no cambiaron, pese a que Lautaro tuvo una alternativa.
El gran partido del conjunto checo tuvo recompensa al minuto 63, gracias a que Peter Olayinka estuvo atento al rebote que dio Samir Handanovic tras un rechace.
La anotación hizo soñar a un Slavia que incluso pudo irse 2-0, pero una gran jugada de De Vrij evitó el gol de Jan Boril.
Se perfilaba una hazaña legendaria para el Slavia, en el que también entró Abdulla Yusuf, primer jugador del Baréin en la historia de la Champions, ante un Inter que se encomendaba a unos disparos desde fuera del área para romper el muro defensivo checo.
Sin embargo, el Inter consiguió evitar el revés en el tiempo añadido, cuando Sensi envió una falta directa al larguero y, en el rebote, Barella marcó de volea la diana del definitivo 1-1.
Lo ocurrido despertó al equipo Conte, el cual estuvo cerca de una victoria para el recuerdo con un con un cabezazo de Lukaku que fue milagrosamente resuelto por el guardameta.
Pese a que el empate sabe a triunfo, el Inter se complicó el camino en un grupo F donde también se encuentran Barcelona y el Borussia Dortmund.
