A unas cuantas horas de que se dispute la Final de la Champions League entre el Liverpool y Tottenham en la ciudad de Madrid, en las inmediaciones del Wanda Metropolitano, estadio inaugurado en 2017, aún se están realizando obras que parece, no terminarán aún después del silbatazo inicial.
Justo a un costado de la avenida Luis Aragonés que rodea el coloso colchonero, se construye el Parque Olímpico Sector Oeste obra que en conjunto realizan el ayuntamiento de la capital española y el Atlético de Madrid.
Dicha obra contempla la creación de un bosque de pinos, que aún muchos de ellos se están plantando, de un complejo deportivo en donde se podrán practicar algunos de los deportes urbanos más populares y, además, de uno de los espacios verdes y ecológicos más grandes con el que un estadio europeo contará.
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El problema radica en que el día sábado, el Wanda Metropolitano recibirá a más de 80 mil aficionados, muchos de ellos sin boletos, por lo que la aglomeración se centrará en este Parque Olímpico que aún tiene zonas en obra negra.
En un recorrido que hizo RÉCORD alrededor del Metropolitano, logramos observar que dicha zona está cercada en su totalidad, el ajardinamiento tampoco está terminado y dentro de esta área todavía hay más de diez máquinas excavadoras y aplanadoras realizando trabajos.
Aunado a esto, sobre las faldas del estadio y alrededor de la avenida ya mencionada, se encuentran muchos trabajadores todavía retocando estacionamientos, entradas e incluso, plantando flores decorativas.
La inversión total de la obra supera los tres millones de euros, pero parece que los aficionados que asistirán a ver la entrega de la orejona, no lo disfrutarán todavía.
