En el duelo entre Hamburgo y Hansa Rostock en la Segunda División de la competición germana se robó todas las miradas debido a la insólita de la situación que se presenció en el terreno de juego.
Los seguidores del Hansa Rostock, de la Segunda División de Alemania, no encontraron nada mejor que en pleno partido, lanzar coches a control remoto con bengalas y humo para destacar su protesta.
Esta manifestación se debe a que varias barras de la Segunda División se han unido por un acuerdo de la Asociación de Clubes con grupos inversores privados que rechazan.
Lo más insólito de la situación fue que los guardias del estadio no encontraron nada mejor que sacar los pequeños coches a patadas de la cancha, el partido fue detenido mientras se retiraban los dispositivos.