La prensa iraní ha editado una foto de Georgina Rodríguez, la pareja de Cristiano Ronaldo, eliminando una parte de su cuerpo. La imagen proviene de las redes sociales del futbolista durante su celebración de cumpleaños número 39, donde se le ve junto a su familia. Sin embargo, la versión difundida en Irán muestra una edición que recorta parte de los glúteos de la modelo y empresaria de 30 años.
Esta acción, aunque sorprendente para algunos, refleja una práctica común en Irán, donde las mujeres deben cumplir con ciertos códigos de vestimenta. La prohibición de exhibir el cuerpo es una de las normas impuestas, bajo la amenaza de severas penas que podrían llegar hasta 10 años de prisión para aquellas que no cumplan con los estándares establecidos.
El caso de Cristiano Ronaldo ha estado relacionado previamente con situaciones polémicas en Irán. Durante una visita con su equipo, el Al-Nassr de Arabia Saudita, surgieron informes sobre posibles acciones legales en su contra, incluyendo la solicitud de 99 latigazos por adulterio. Sin embargo, la embajada iraní en España desmintió estos rumores, destacando la falta de una condena judicial efectiva contra el deportista.
Uno de los incidentes que causaron controversia fue un encuentro en Teherán, donde Ronaldo intercambió gestos de cortesía con la pintora Fatemeh Hamami. La acción de abrazarla y besarla en la mejilla fue objeto de denuncias por parte de abogados iraníes, quienes argumentaron que, según la ley islámica, tocar a una mujer soltera constituye adulterio, a pesar de que Ronaldo está casado con Georgina Rodríguez.
Las declaraciones de los abogados y el debate público sobre el incidente reflejan tensiones entre las normativas culturales y las prácticas sociales más amplias en Irán. Aunque la embajada iraní ha negado cualquier sentencia judicial contra Ronaldo, el incidente destaca las diferencias en interpretaciones legales y culturales entre diferentes países y culturas.