Hernán Crespo hizo historia al ganar la Copa Sudamericana con Defensa y Justicia, equipo que en Argentina no ha podido ganar ningún título de Liga en su historia.
Tras vencer en la Final a Lanús por 3-0, el exfutbolista tuvo la oportunidad de convivir de nueva cuenta con su familia de la que estuvo aislado como medida de prevención para evitar contagios de Covid-19 y con las que rompió en llanto.
"Hace un año que no veía a mis hijas", reveló entre lágrimas Crespo en conferencia de prensa.
"Mis hijas vieron sin lugar a dudas el mejor partido en la historia de Defensa y Justicia, va a ser una Final muy recordada por las formas. El partido que hicieron estos muchachos es una locura de prolijidad, de precisión, de disciplina, de orden, de valentía, de coraje, de agallas, de creer en una forma y plasmarlo con la autoridad que lo plasmaron. No hay goce mayor que jugar de la manera que jugamos y obtener el resultado que obtuvimos", refirió Crespo.
La familia de Crespo ha vivido en Modena, Italia, mientras el entrenador trabaja en el banquillo del nuevo Campeón de la Copa Sudamericana.