Hablar del Atlético de Madrid implica hacerlo de FernandoTorres y viceversa. Tras jugar 90 minutos ante el Eibar, uno de los grandes históricos del club colchonero puso fin a su era como rojiblanco, en la que disputó 404 partidos y marcó 129 goles.
Con una semana intensa y en un escenario de ensueño, el Niño Torres, quien inició como capitán su último juego ante el Eibar, se fue del Atlético como Campeón de Europa. Aunque esta temporada no tuvo los minutos que le hubieran gustado en el campo, Torres selló de la mejor manera el ciclo como colchonero al marcar también un doblete en su despedida.
En este encuentro, el Atlético ya no se jugaba nada, pero aún así fue uno de los partidos más emocionantes y emotivos de los últimos meses. Los 63 mil aficionados del Wanda Metropolitano no se cansaron de corear: “Fernando Torres, lolo lolo lolo, Fernando Torres”, cántico que hizo retumbar una y otra vez a un estadio lleno que le dijo adiós con un mosaico impresionante.
Pese al emotivo marco, el Eibar fue un rival incómodo que intentó apagar la fiesta ya que tras un error en la defensa rojiblanca, los visitantes se adelantaron ante la sorpresa de los atléticos. Pero fiel a su historia, con garra y lucha, Torres empató el encuentro, marcó el primer gol que emocionó a todo un estadio que se rindió ante su Niño.
Para el complemento, el estadio volvió a explotar con el doblete de Fernando, que eufórico corrió a celebrar con la afición colchonera, lo cual le valió la tarjeta amarilla.
Todo parecía indicar que el Atleti terminaría con la victoria cuando Lucas Hernandez fue expulsado y minutos más tarde, Peña y el Eibar volverían intentar amargar la fiesta con el 2-2.
Aunque eso era imposible ya que lo deportivo esta vez era lo menos importante.
El momento del homenaje llegó, durante 30 minutos la afición y personas importantes para el club colchonero se rindieron ante la leyenda del Niño Torres.