El enfrentamiento entre Famalicão y Sporting de Portugal, programado para este sábado, fue suspendido indefinidamente debido a disturbios violentos entre aficionados afuera del estadio, que dejaron al menos seis personas heridas.
De acuerdo con reportes, la falta de elementos policiales en el lugar fue la razón principal detrás de la decisión de aplazar el partido por motivos de seguridad.
Los incidentes se desataron cuando dos grupos de aficionados se enfrentaron lanzando sillas y botellas en las inmediaciones del estadio de Famalicão. A pesar de una respuesta policial rápida, la magnitud de la confrontación llevó a la suspensión del encuentro. Un portavoz de la policía confirmó que hubo heridos durante los altercados.
En un comunicado oficial, la Liga Portugal expresó su repudio hacia los incidentes y anunció el aplazamiento del partido, indicando que no existían condiciones de seguridad para llevar a cabo el encuentro ni ese día ni el siguiente. La Liga explicó que los disturbios surgieron cuando los aficionados aguardaban la apertura de las puertas del estadio, que se retrasó debido a la ausencia de los policías asignados para garantizar la seguridad del evento deportivo.
La Liga se mostró solicitó al Gobierno una investigación urgente para determinar responsabilidades en lo sucedido. Inicialmente, el partido, fue aplazado por una hora, pero posteriormente se pospuso indefinidamente porque los policías asignados al evento, en señal de protesta, solicitaron "baja laboral" y no se presentaron en el lugar.
Cabe destacar que en las últimas semanas, los policías portugueses han llevado a cabo protestas en todo el país exigiendo mejoras laborales y salariales, con manifestaciones en ciudades como Lisboa y Oporto.
