El Chelsea se aprovechó de un Manchester United, que salió demasiado a especular y sin poder ofensivo, para alcanzar la Final de la FA Cup (1-3), donde peleará con el Arsenal el próximo 1 de julio.
Los 'Blues' aspiran a ganar el título que levantaron hace dos temporadas, venciendo también al United en la final, y se desquitaron este domingo de las tres derrotas que acumulaban ante los 'Diablos Rojos' esta temporada.
La primera parte fue una de las más anodinas y extrañas que se recuerdan en Wembley. Ambos entrenadores optaron por meter defensa de cinco y reservar a jugadores de ataque, sobre todo en el caso de Ole Gunnar Solskjaer, y el que lo pagó, de primeras, fue el espectáculo.
Aunque empezó mejor el Chelsea, lo único que produjo arriba fue un disparo de Reece James que despejó De Gea y un remate de cabeza alto de Marcos Alonso. El United solo tuvo una falta centra de Bruno Fernandes.
El verdadero protagonista de la primera parte fueron las asistencias médicas, puesto que según avanzó el partido varios jugadores tuvieron que ser atendidos. El más grave, Eric Bailly, que se tuvo que marchar del partido en camilla y con el cuello inmovilizado tras un choque de cabezas con su compañero Harry Maguire.
Esa acción provocó que se tuvieran que añadir más de diez minutos de descuento y el Chelsea lo aprovechó. César Azpilicueta dobló a Willian en la banda derecha, el brasileño le filtró la pelota y el español puso un centro al primer palo que Olivier Giroud definió con el tacón, superando a De Gea.
La octava asistencia del español esta temporada y el cuarto gol en los últimos cinco partido de Giroud le sirvió al Chelsea para irse con ventaja al descanso.
Ese intervalo entre el final de la primera parte y el comienzo de la segunda definió la Semifinal. Nada más salir del túnel de vestuarios, Mount robó una pelota en el medio, se marchó hasta la frontal y sacó un disparo raso que se coló en la portería del United ante un De Gea que pudo hacer más.
Los de Solskjaer, en lugar de presionar la puerta de Willy Caballero, encajaron el tercero, por medio de Maguire en propia puerta al intentar despejar un centro de Marcos Alonso. Ya sin tiempo para mucho más, Bruno Fernandes recortó distancias desde el punto de penalti.