La suerte del equipo español estaba echada. Antes incluso de que diera comienzo el partido, de los penaltis cometidos por Mapi León y Virginia Torrecilla, del empate de Jenni y de la sentencia, por dos veces desde los once metros, de Megan Rapinoe.
Las defensoras del título siguen adelante en el Mundial de Francia. Las españolas se despidieron en Reims por 1-2, pero dejaron un ejercicio sobresaliente de competitividad ante las favoritas, que combina posesión, velocidad y despliegue físico.
Ocurrió, sin embargo, que las estadounidenses tenían argumentos para contrarrestar prácticamente cualquier plan. Más cuando se lo ponen fácil. Lo hizo Mapi León con un pisotón a Tobin Heath en el minuto 7 y tras decretar penalti. Un caramelo para Megan Rapinoe.
Con la posesión en su mano, el 0-1 pudo significar para las defensoras del título una suave brisa a su favor, pero Alyssa Naeher decidió mal en la salida, Becky Sauerbrunn se confió ante Lucía García y Jenni Hermoso dibujó una parábola milimétrica a la red para poner la réplica casi inmediatamente.
A la metódica estrategia de las oponentes, herencia del futbol americano a criterio de Jorge Vilda, también sobrevivió la mejor selección española del certamen. Virginia Torrecilla planchó sus tacos sobre la pierna de Lavelle y sentenció a su equipo. Aunque Rapinoe no tembló, el combinado de Estados Unidos progresó a Cuartos de Final.