No todos los futbolistas han pasado la cuarentena por el coronavirus como les hubiera gustado, y uno de ellos es Christian Eriksen.
El futbolista danés fichó con el Inter de Milan en el último mercado de invierno, y tras pocas semanas en Italia, comenzó el confinamiento, por lo que ha tenido que vivir en las instalaciones del club.
“He estado corriendo por el sótano del estacionamiento y calculé que podía correr 35 metros, luego tenía que girar y correr 35 metros hacia atrás”, mencionó para Daily Mail, ya que no pudo encontrar residencia.
Además, el exjugador del Tottenham pensó en pedir asilo a sus compañeros, pero no lo hizo porque ellos también tienen familias que cuidar.
“Pensé en hablar con Romelu Lukaku y Ashley Young, pero ya tenían familias que cuidar, y 14 días durmiendo en el sofá de alguien es demasiado tiempo. Al final, terminé quedándome en las instalaciones del club con un chef y cinco miembros del personal que optaron por ponerse en cuarentena para proteger a sus familias”, contó en The Sun.
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