Ezri Konsa, defensor del Aston Villa de 22 años, fue el héroe del juego entre su equipo y el Watford, ya que anotó su primer gol como profesional al minuto 94, lo que le dio el triunfo a su escuadra.
Sin embargo, en la zona mixta le quitaron la felicidad al decirle que la anotación se la habían dado a su compañero, Tyrone Mings.
Konsa fue captado después por las cámaras al enterarse que el gol no era suyo y simplemente se derrumbó entre broma y tristeza. "Me han roto el corazón", repetía sin parar.
Segundos más tarde se levantó con media sonrisa y comentó que por lo menos habían ganado, lo que sin lugar a dudas era fundamental para el Villa, ya que se encontraban en los puestos de descenso.
Esa misma noche los dos protagonistas de esta inusual confusión llevaron a cabo una batalla de bromas en Twitter acerca del gol. Con este resultado (2-1) el Aston Villa salió de la zona de descenso y llegó a 25 puntos.