En la audiencia de Barcelona, la sección 21 ha reservado tres sesiones desde mañana hasta el próximo miércoles para juzgar al exjugador Dani Alves, quien se encuentra acusado de un presunta agresión sexual a una joven en un centro nocturno de la ciudad en diciembre de 2022.
Alves lleva un año en prisión preventiva y se enfrenta a una posible condena de hasta 12 años de cárcel. La detención de Alves tuvo lugar en el despacho de su abogada en Barcelona, a donde viajó desde México, donde entonces jugaba para Pumas.
La denuncia fue presentada por una joven de 23 años que asegura que el futbolista la agredió sexualmente con violencia en el baño de un reservado de la discoteca Sutton durante la noche del 30 de diciembre de 2022.
La fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención, solicita una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150 mil euros para la víctima por el delito de agresión sexual. La acusación particular eleva la petición a 12 años de prisión, el máximo para este tipo de delito, después de rechazar una oferta de la defensa de Alves para evitar el juicio mediante una pena mínima de cárcel y una indemnización.
La abogada del acusado, Inés Guardiola, quien ha cambiado su versión varias veces durante el último año, solicita la absolución de su cliente alegando que la relación sexual fue consentida.
Además, intentará demostrar que Alves estaba ebrio la noche del incidente, buscando atenuantes para reducir una eventual condena.
Cabe destacar que Alves ya ha entregado al juzgado 150 mil euros como reparación del daño, aunque esta cantidad fue fijada como fianza por la jueza, con advertencia de embargo, cuando lo procesó.