Cristiano Ronaldo, delantero portugués del Al Nassr, se mostró muy furioso después de que su equipo perdió el clásico en Arabia Saudí oir 0-1 ante Al-Ittihad.
El portugués no contuvo su molestia después de que el árbitro silbara el final del encuentro, ya que demostró que quedó muy inconforme con lo sucedido en la cancha.
Antes de salir de la cancha, CR7 agarró el gafete de capitán y lo aventó, además de que las botellas que se encontró en el camino, las pateó.
Sumado a esto, la afición contraria comenzó a molestarlo con el nombre de "Messi, Messi", lo cual aumentó la irritación del portugués, por lo que ha sucedido en la cancha.
Al Nassr perdió la primera posición en la liga árabe, ya que se quedó con 46 unidades, por 47 del Al Ittihad, quien se colocó como el nuevo líder.
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