El Chelsea salvó un partido complicado ante el modesto Plymouth Argyle, de la League One (Tercera división), y remontó con un taconazo de César Azpilicueta, un tanto en la prórroga de Marcos Alonso y un penalti parado por Kepa Arrizabalaga en los últimos instantes (2-1).
Los españoles sacaron del apuro al Chelsea, que se puso por detrás en el minuto 8 cuando Macaulay Gillesphey remató a la red una falta lateral que se comió toda la defensa 'Blue'.
Aguantó desde ahí el Plymouth, que hacía mucho ruido en Stamford Bridge con 6 mil aficionados en las gradas, durante 33 minutos, lo que tardó Azpilicueta en hacer la maravilla de la tarde con un gol de tacón dentro del área.
Antes, los de Thomas Tuchel, que no pudo estar en el banquillo por positivo en covid, se estrellaron tres veces con los palos. Dos de ellas Mateo Kovacic, con un misil desde dentro del área y con un disparo desde fuera, y otra Callum Hudson-Odoi, con un cabezazo a dos metros de la portería.
No tenía suerte el Chelsea que, pese al asedio, tuvo que marcharse a la prórroga para sellar el pase a la siguiente ronda. Con suspense, porque el VAR revisó fuera de juego en el inicio de la jugada, Marcos Alonso aprovechó un centro raso de Kai Havertz para hacer el 2-1 en el descuento de la primera parte de la prórroga.
Cuando todo parecía decidido Malang Sarr regaló un penalti al Plymouth, pero Kepa adivinó la intención de Ryan Hardie y atajó la pena máxima. El Chelsea evitó de este modo un descalabro como el que sufrió el Manchester United este viernes, que cayó a manos del Middlesbrough, del Championship.