La Bundesliga liberó este viernes a los entrenadores de la obligación de llevar mascarilla en el banquillo que estaba contemplada en el plan de higiene para la reanudación de la temporada.
No obstante, para poder prescindir de la mascarilla se tendrá que asegurar que se puede guardar la distancia de 1.5 metros ante otras personas que estén sentadas en el banquillo.
David Wagner, técnico del Schalke, tras un entrenamiento|EFE
Algunos entrenadores se habían quejado de que el uso de la mascarilla dificultaba su trabajo desde la línea.
La DFL hizo claridad sobre el tema un día antes de que se reinicie la temporada pero insistió en la necesidad de respetar la distancia.